viernes, enero 16, 2009

ECONOMÍA & INNOVACIÓN. CRISIS MUNDIAL & MONEDA

Por L'Économiste (*)

Un análisis detallado de lo sucedido y de la continuidad de la crisis mundial nos lleva a preguntarnos sobre el verdadero origen de las burbujas en ciertos activos financieros. ¿Qué hicieron los Estados Unidos para que sus tasas de interés crearan tanto incentivo para los apalancamientos en el financiamiento de otros activos de mayor riesgo? ¿Qué hicieron los países superavitarios en cuenta corriente?

Los originadores de la gran oferta dolares en el mercado crediticio fueron los países con excedentes crecientes de sus reservas. Pero estas reservas de los bancos centrales eran adminisitradas por burocracias que adquirieron bonos de corto plazo del Tesoro estadounidense, reciclando este dinero al sector público de dicho pais. Directa o indirectamente, las "reservas " crecientes de dolares volvieron al ciudadano americano, financiando su sector público y privado a tasas que los propios americanos no hubiesen estado dispuestos a ofrecer.

De allí el valor que tomaron ciertos activos (desde los tóxicos hasta los convencionales). Pero en un momento determinado los beneficiarios de este crédito de Bancos Centrales con reservas crecientes comenzaron a desconfiar de su futura sustentabilidad. Con esto quiero dejar planteado que el sistema monetario global encuentra su equilibrio en la caída del valor de los activos y no en el ajuste interno que deben hacer los países con "burocracias como inversores".

¿Podría haber sucedido esta crisis con una moneda global que se ajuste a un mismo patrón? ¿Si los Estados Unidos y Europa fueran los únicos territorios mundiales y tuvieran una moneda global, podría haber sido posible esta crisis? Lo más interesante del caso es que todas las medidas para resolver la caída del crédito se focalizan en crear más dinero — sustituyendo el Estado al crédito privado por el público.

Pero al final del día no hay crédito público si no lo genera el sector privado. Son los privados quienes —adquiriendo bonos públicos— indirectamente están afrontando la crisis. La pregunta del millón es: ¿Hasta qué punto los privados (únicos inversores genuinos) estarán dispuestos a seguir adquiriendo bonos (o sea dolares)? ¿No estaremos ante una crisis del sistema monetario global, y que sea esta la via apropiada para llevar las cosas a un sano equilibrio?

Los desequilibrios fiscales no pueden ser ilimitados, más cuando no hay un sistema monetario global. La restitución de la confianza es el tema central. El desequilibrio fiscal creciente puede corregir solo una parte —muy pequeña— del tema de fondo.

(*) L'Économiste, uno de los más importantes economistas-empresarios de la Argentina, nos ha mandado una serie de notas. ¡Esperamos muchas más a lo largo de 2009!

2 comentarios:

Agustin dijo...

L´Economiste. Tu punto de vista es claramente "rueffiano" (*). Según Rueff, una moneda internacional de reserva genera una "doble pirámide" de crédito porque los saldos excedentes de los países superivitarios son reciclados al mercado de crédito del país emisor de la moneda de reserva. Esto genera burbujas, etc.

Rueff proponía retornar al patrón-oro? Es también tu punto de vista? Cómo se logra políticamente? Está China en condiciones instituicionales como para aceptarlo?

Saludos,

Agustín.

(*) Jacques Rueff, el asesor económico de De Gaulle, luchaba CONTRA las monedas de reserva --el dólar-- y A FAVOR del patrón-oro.

Agustin dijo...

L´Économiste me manda un mail con comentarios adicionales.

1.- LA CRISIS ES DE ORIGEN MONETARIO Y NO FISCAL: sé que este es un punto de vista polémico.

2.- Debe haber una moneda global que se ajuste al mismo patrón. Ese es mi punto de vista. No estoy seguro si es el oro o una canasta de commodities, u otro mecanismo, que evite su depreciacion para no perder el atributo de "reserva de valor".