jueves, noviembre 24, 2005

FRENOS & CONTRAPESOS. ÁLVARO VARGAS LLOSA Y LA CRISIS DE FRANCIA
. Álvaro Vargas Llosa: "France's Flames", The Independent Institute

Siempre me interesan las notas de Álvaro Vargas Llosa, publicadas por el Think Tank "libertarian" de la costa oeste Independent Institute (*). Aprecio su audacia ―escribe sobre historia, política, cultura, economía― y siento un poco de envidia por la seguridad con la que expresa sus opiniones.

Su nota sobre los disturbios en Francia ofrece una interpretación que merece ser debatida desde dos puntos de vista: (a) el papel del Islam (o su ausencia) en los disturbios; (b) el papel de Jacques Rueff en el desarrollo de la política económica francesa durante los 196os.

El Islam y ... el homo economicus
Vargas Llosa atribuye los eventos de Francia al fracaso del Estado de Bienestar, cuyas consecuencias son: ausencia de movilidad social, escasez de empleos, desigualdad entre fonctionnaires y empleados del sector privado, etc. Si Francia fuera capaz de crear más y mejores oportunidades para sus jóvenes ―concluye nuestro autor― no veríamos escenas como las de octubre-noviembre.

La enorme ventaja de este análisis económico (o economicista) es que deja "debajo de las alfombras" el espinoso problema del Islam. Muy cómodo ― pero los hechos no se ajustan de manera perfecta a este análisis. "La gente reacciona a los incentivos", dice Vargas Llosa. ¿A qué incentivos reaccionan los "jóvenes" que destruyen seis mil autos y atacan iglesias?

Evidentemente, Vargas Llosa considera que el supuesto "walrasiano" del homo economicus, el de la igualdad de oportunidades ―un mundo no-autoritario, no-paternalista, anti-jerárquico― tiene validez universal. Tengo dudas al respecto: la cultura política del Islam es más bien autoritaria, paternalista, atenta a las jerarquías.

Este es precisamente el mensaje que mandan los "jóvenes" al quemar escuelas. Si hay una institución que les permitiría ingresar al mundo de la igualdad de oportunidades, es precisamente la escuela pública, gratuita, laica y obligatoria del sistema francés. ¡Pero han optado por quemarlas! Los responsables de estos actos desprecian nuestra cultura ― incluida la igualdad de oportunidades.

Jacques Rueff y el problema de los trabajadores musulmanes
Vargas Llosa concluye su nota con un comentario sobre Jacques Rueff, el arquitecto del programa económico liberal que "resuscitó" la economía francesa en los 1960s. Probablemente por falta de espacio, no menciona la posición de Rueff durante la huelga de mineros que mantuvo en vilo al país a comienzos de 1963.

Rueff aconsejó la "importación" a Francia de mano de obra barata proveniente del Norte de África. El episodio está contado por Alain Peyrefitte (**). En la reunión de gabinete del 12 de marzo de 1963, el primer ministro Georges Pompidou "estalló" de bronca contra la idea de Rueff:

"Rueff nous embête beaucoup. Sa thèse est simple et même simpliste. Selon lui, la hausse des salaires dans les Charbonnages s'explique para la pénurie de main-d'oeuvre en France; les salaires croissent plus rapidement que le prix mondial du charbon ne le permet. Allons-y gaillardement: importons de la main-d'oeuvre maghrébine. Il se fiche des conséquences".

Este pasaje es importante. Cuarenta años antes de los incidentes, Pompidou desconfiaba de la tesis economicista. La considera simpliste, y sin respuestas frente a las consecuencias que podría acarrear la inmigración masiva.

Frente a la certeza de Rueff y de Vargas Llosa, me quedo con la duda de Pompidou.

(*) Álvaro Vargas Llosa publicó recientemente Liberty for Latin America. How to Undo Five Hundred Years of State Oppression (Farrar, Straus and Giroux, 2005).

(**) Alain Peyrefitte. C'était de Gaulle, I. La France redevient la France. Paris: Fayard, 1994, p. 560.

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