viernes, marzo 07, 2008

GLOBALIZACIÓN & CONECTIVIDAD. ¿SE VIENE UN "BACKLASH" CONTRA LA GLOBALIZACIÓN?
. Ben Blanchard: "China reports rise in sexually transmitted diseases", Reuters

En las últimas décadas, cerca de dos mil millones de personas se incorporaron al mercado laboral y salieron de la pobreza impuesta por el comunismo y el autoritarismo: China, la India, Rusia, Europa Oriental, América Latina, etc. La globalización generó el mayor aumento de riqueza en la historia de la civilización. Pero, como todo fenómeno humano, la globalización viene en olas, en ciclos. Un escritor francés de finales del siglo XVIII-comienzos del XIX, sobre el cual informaré pronto en este blog, se preguntaba en 1791 si era posible rompre le cercle que nos condena al eterno sube-y-baja en los asuntos políticos y económicos. También en Borges vemos una constante preocupación —angustia, tal vez— por quebrar la tiranía impuesta por "la doctrina cíclica de la vida".

Si efectivamente nos encontramos en la ante-sala de una fase bajista del proceso de integración global —como parecen indicar las noticias de los mercados de crédito en el G7 y las presiones inflacionarias en varios países importantes— veremos probablemente un "backlash" contra la globalización (*). En la emergente opinión pública global, pesarán más los aspectos negativos de la conectividad: epidemia de Sida en China, addición a "redes sociales online" en Estados Unidos, "boom" de pornografía en sociedades tradicionales, auge de redes criminales internacionales, etc. En los países más afectados, el fenómeno pondrá a dura prueba a los gobernantes. Distinguiremos entre estadistas y líderes de circunstancia. En una entrevista a Ambito Financiero en 1995, Raúl Alfonsín afirmó: "Me sacó la globalización" — típica auto-victimización del líder de circunstancia, del no-estadista.

La gran incógnita estará en los Estados Unidos, menos favorecidos por la actual "morochización" de la globalización (me refiero a la fenomenal participación de emprendedores de países no-Occidentales en la economía global). ¿Prevalecerá la tentación neo-proteccionista abrazada por Barack Obama y por Hillary Clinton? El otro grupo de riesgo incluye los países que mantuvieron sus monedas atadas al dólar, en particular China, Rusia y la Argentina. Aquí, el desafío será dejar que las autoridades monetarias actuén de manera autónoma, piloteando a su criterio la inevitable apreciación de sus monedas y/o la suba en las tasas de interés de corto plazo. Si efectivamente llega el "backlash" contra la globalización, la situación de la Argentina será ... para alquilar balcones.

(*) Me encanta esta palabra, que no alcanzo a traducir. Lo único que se me ocurre: "reacción antagónica a una tendencia".

1 comentario:

Marta Salazar dijo...

buenísimo! gracias Agustín! te pondré un link! pero durante la semana para que sea más leído!

ídem con el del camarada Putin de más atrás!

Un abrazo fuerte!