jueves, julio 06, 2006

FRENOS & CONTRAPESOS. MÁS SOBRE SUPER-PODERES Y GOBIERNO POR DECRETO
. Gustavo Ybarra: "El gobierno justificó los superpoderes", LA NACIÓN

LA NACIÓN viene llevando adelante un buen seguimiento de la situación de [des]gobierno que prevalece en la Argentina: super-poderes, decretos de "necesidad y urgencia", leyes "secretas", etc [1]. Estos son algunos comentarios al pasar:

- "K" en Venezuela, superpoderes en casa. Mientras lo que queda del Congreso argentino prepara su auto-liquidación, "K" visita a Hugo Boss, el Terminator de las instituciones venezolanas [2]. ¿Será casualidad? Congreso uni-cameral, Corte Suprema ampliada a 32 amigos, control del Consejo Nacional Electoral: estas son algunas de las joyitas institucionales del Kamarada Chávez.

- La arrogancia del poder absoluto. En su primera visita al Congreso en 15 meses, el jefe del gabinete Alberto Fernández defendió los "resultados maravillosos" de la administración "K". La arrogancia consistente en auto-atribuirse los frutos de una coyuntura económica favorable era, según el gran historiador griego Polibio, una señal fatídica de desliz de la democracia hacia la ... demagogia.

- George Bush & la Corte Suprema. "K", Evo y Hugo Boss (los "hermanos Macana", según Rubén) no simpatizan mucho con los Estados Unidos. Sin embargo, mientras la concentración del poder y el consecuente des-gobierno sienta las bases para el próximo episodio de fuga de capitales y de personas de talento, podrían dar una mirada a lo que ocurre con las instituciones en ... Washington, D.C. La Corte Suprema (de verdad, esta) acaba de fallar a favor de un detenido de Guantánamo con un separation-of-powers argument [3].

[1] Estos son algunos titulares recientes: "Carrió: el gobierno quiere superpoderes para robarle el pueblo"; "Críticas de los abogados porteños"; "Debaten hoy el control de los decretos"; "Casi como el poder que tuvo Cavallo"; "Dura guerra verbal con la oposición".

[2] Javier Corrales. "Hugo Boss", Foreign Policy, Enero-Febrero 2006.

[3] Christopher Caldwell. "A blessing in disguise for Bush", Financial Times.

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