FRENOS & CONTRAPESOS. LIBERALISMO Y REPUBLICA
. Por Hugo Perini (*)
John Stuart Mill nos señalaba que la libertad de expresión era un tema innegociable, mientras que la libertad de comercio era una cuestión de conveniencia, subrayando con esta distinción el hecho que el liberalismo es ante todo una cuestión política y no económica. La historia reciente ratifica esta línea de pensamiento.
En efecto, en los Estados Unidos bajo la presidencia de Roosevelt, la intervención gubernamental en la economía aumentó si uno la compara con gobiernos anteriores, pero ese avance del gobierno en lo económico de ningún modo constituyó una lesión para los derechos políticos de los estadounidenses, más aún, la Corte Suprema norteamericana frenó muchas de las iniciativas presidenciales por considerarlas anticonstitucionales.
Una lectura similar podría hacerse de las nacionalizaciones del laborismo inglés efectuadas inmediatamente después de terminada la segunda guerra mundial. ¿Qué tienen que ver estos ejemplos con la situación actual de la Argentina? Mucho. Como Croce, creo que "toda historia es Historia Contemporánea".
Frente a las elecciones de 2007, el ofrecimiento de la señora Carrió, al que adhirió la señora Bullrich, en el sentido de acordar con miras a esos comicios sobre valores por encima de instrumentos, no debería caer en saco roto y el señor López Murphy debería considerarlo seriamente.
Personalmente creo que son muchas las coincidencias republicanas entre ambos.
La reciente y exitosa experiencia misionera, donde una coalición heterogénea que puso a los valores republicanos por encima de otras diferencias, incluso religiosas, parece demostrar la posibilidad de éxito de esta estrategia.
La Argentina no tiene hoy problemas de organización económica, su problema es de índole político: o recreamos la república o seguimos en este lento pero persistente deterioro institucional que comenzó con la reforma constitucional de 1994.
En suma, y para poner la cuestión términos weberianos, el señor López Murphy, frente al ofrecimiento de la señora Carrió, deberá elegir entre una "ética de la convicción" o una "ética de la responsabilidad".
La República aguarda su decisión.
(*) Ver las demás contribuciones de Hugo Perini: "Mitre y la Corte Suprema" (24 de noviembre); "Justicia y República" (23 de noviembre); "Federalismo" (10 de noviembre) y "Demora en cubrir las vacantes de la Corte Suprema" (28 de agosto).
viernes, diciembre 22, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
Muy de acuerdo. Recuperar la política como primer paso, es una necesidad apremiante para nuestra agonizante república.
Aprovecho para enviarte mis deseos de felicidad para estas fiestas.
hace una semana, vi el escritor Jorje Asis a la television; el decia que todo esta ya organizado en la oposicion: estan buscando un candidato que podra perder con dignidad, y este candidato es Lopez Murfy.
Asis decia: "Y lo peor es que la oposicion no se da cuenta que puede ganar!".
Muy a favor del diálogo entre Carrió y Bullrich, no olvidemos que ya están en el mismo los socialistas, y ojalá se sumaran más dirigentes como López Murphy y Margarita Stolbizer.
Qué bueno estaría! Juntos: Carrió, Bullrich, los socialistas, Murphy y Stolbizer... o sea una nueva Unión Democrática, como la de tan triste memoria de 1946... Una ensalada infernal de izquierdas, derechas y centro (para los que creen en estas categorías!), apañados por el embajador yanqui Braden! Todos unidos contra Perón y el pueblo argentino.
Además, todos los nombrados arriba, ¡qué buena experiencia tienen de gestiones exitosas en el gobierno! No podemos desperdiciar tanta sabiduría.
Publicar un comentario