viernes, mayo 30, 2008

CHOSES VUES ...

- Sorpresas de la globalización. Las crisis financieras eran un producto típico de los países subdesarrollados: América Latina, Asia, Rusia. La globalización era rentable más que nada para los países del G7. Ahora sucede exactamente lo contrario: las crisis financieras ocurren en el G7, la globalización favorece a los Brics. [Philip Stephens: "Uncomfortable truths for a new world of them and us", Financial Times]

- Sobre el ministro de Justicia. De la última nota de Adrián Ventura: "El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, dictó una resolución por la que les ordena a todas las dependencias a su cargo que no respondan los oficios judiciales -por ejemplo, los jueces suelen pedir el auxilio policial para pedir una custodia para un testigo o un preso- sin antes informarlo a él. El ojo del jefe no quiere dejar de ver ni un detalle". Después, cuando se contrae la oferta de recursos prestables en el mercado de crédito, nos preguntamos porqué sube la tasa de interés. [Adrián Ventura: "Poco espacio para la independencia", La Nación]

- ¿Qué es Irán? ¿Un país o una causa? Interesante nota de Amir Taheri, autor de The Persian Night: Iran From Khomeini to Ahmadinejad (Nueva York: Encounter Books, 2008). Irán, dice Taheri, está en una crisis de indentidad típica de las grandes revoluciones. Al igual que los jacobinos/Napoleón, que no pensaban en Francia como un Estado-Nación sino como la nueva idea a imponer, Irán actúa con una inspiración "revolucionaria" que no reconoce fronteras. Esto dificulta tremendamente la negociación con Occidente; Ahmadinejad y sus socios están convencidos que actúan bajo la "conducción" del Imam escondido que algún día salvará al mundo. Los nazis y los soviéticos, agrega Taheri, también se percibían a sí mismos como causa, más que como Estado-Nación. En este contexto, concluye el escritor, será muy difícil detener el flujo de fondos (y armas) a Hizballah y similares organizaciones terroristas. [Amir Taheri: "The Problem With Talking to Iran", The Wall Street Journal]

- Los estragos del poder ejecutivo dividido. "The worst evil that can happen in any government is a divided executive", decía John Adams. La Argentina lo está comprobando. Un amigo llama la atención sobre la nota de Mariano Obarrio de La Nación referida a las últimas "medidas" del gobierno en la crisis del campo: no hay menciones a la Presidenta; el protagonista excluyente es del Sr. "K". El Financial Times de hoy cita al analista Carlos Germano, que describe a la Presidenta en los siguientes términos: "She's totally in the shadow of Mr. Kirchner, who is the power behind the throne". La frase es reveladora, porque ilustra la dificultad inherente de la construcción del poder ejecutivo. En una carta a Alexander von Humboldt, escrita en plena efervescencia por las revoluciones de América, Thomas Jefferson comenta la difícil tarea de construir el poder ejecutivo:

Their greatest difficulty will be in the construction of their executive. I suspect that, regardless of the experiment of France, and of that of the United States in 1784, they will begin with a directory, and when the unavoidable schisms in that kind of executive shall drive them to something else, their great question will come on whether to substitute an executive elective for years, for life, or an hereditary one.

¿Cómo lograr un ejecutivo firme y uni-personal, sin caer en el despotismo? ¿Cómo evitar los "mandones" como Menem y "K", sin caer en la debilidad de De la Rúa y Cristina? [Carta de Adams a Pickering, 31 octubre 1797] [Mariano Obarrio: "Una jugada que apuesta a salir del conflicto o dividir al campo", La Nación] [Jude Webber: "Fernández takes aim at Argentine media as popularity falls", Financial Times] [Carta de Jefferson a Humboldt, 14 de abril de 1811]

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No creo que haya respuesta claras a las preguntas que te haces. Todos los detractores del presidencialismo te dirán que, justamente, porque no se puede evitar que se caiga o bien en despotismo o bien en debilidad el presidencialismo no es el mejor de los sistemas. Sus defensores dirán que sin liderazgo no hay opción de garantizar la unidad. Lo cierto es que sólo la ciencia política suele afirmar que los "casos desviados" son los que funcionan bien: USA y UK!. Qué casualidad no?
Yo no lo sé, pero cada vez creo que debe haber algo que opere como último garante y que ese "algo" esté fuera del alcance de los hombres y sus pasiones. La Monarquía, en España (por virtud del JCI, quizás) opera como esa garantía de unidad. Dirás seguramente: independencia judicial. Si, es un mecanismo, pero...
Si tienes la rta. adelante, que te transformas en un clásico seguro.
Lo discutimos. Un abrazo. ANONIMO. Je. !

Marta Salazar dijo...

la sorpresa de la globalización es realmente sorpresiva... te puse un link, a ver qué opinan los lectores... muchos saludos!