martes, septiembre 11, 2007

RECORDANDO EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001 ... EN BUENOS AIRES

Fue, naturalmente, un día de tremendas emociones. Me imaginaba que tenía conocidos en las torres, pero no lograba recordar nombres. Esto se confirmó dos días después. Tenía dos sobrinas en Washington, D.C. (pasaron un día muy agitado: lo supimos después). Yo tenía una presentación en una AFJP, que asesoraba sobre mercados financieros internacionales. Vimos el derrumbe de las torres en directo. "La realidad supera la ficción", dijo el gerente general.

Claudia estaba en Ezeiza, a punto de tomar un avión a Londres. La llamé, y postergó el vuelo. Cruzando la Plaza San Martín, se me ocurrió hablar con un turista. Tenía pinta de estadounidense, pero resultó ser australiano: "You are a source of knowledge", me agradeció. Todo el día quedé pegado frente a la TV, y vi dos intervenciones inolvidables por lo absurdo.

La primera corresponde a la "periodista" Rosario Lufrano. Preguntó frente a las cámaras, con tono enojado: "¿Cuando van a emitir un mea culpa?" Pero no se refería a los terroristas, sino a ... ¡los Estados Unidos! (Una simple frase a veces alcanza para medir el grado de resentimiento). Luego vino la brillante intervencion del presidente De la Rúa. Dijo que los fondos (de un nuevo préstamo a la Argentina) estaban ... ¡seguros!

O sea: el presidente de la República Argentina, en pleno siglo XXI, creía que los fondos de un préstamo al país estaban depositados físicamente en la bóveda de alguna institución financiera del bajo Manhattan. No se le ocurrió referirse a las víctimas, o al terrorismo. "Que animal", hubiera dicho Borges.

4 comentarios:

MarcosKtulu dijo...

Me desperté para ver el segundo impacto y quedé todo el día enganchado con eso. A la noche fui a cursar y el profesor de economía politica dijo algo así como: De La Rua no entiende nada, todos se solidarizan y bajan las banderas a media asta y él hace lo mismo. ¿Saben -preguntó a la clase- qué tendríamos que haber hecho? Después de 5 minutos de compañeros diciendo cosas que tenían que ver con astas y comunicados de solidaridad, el tipo tiró la idea: ¡Tendríamos que haber mandado al instante uno o dos aviones con sangre para transfusión! Aunque sirviera de poco, o aunque las comunicaciones aéreas estuvieran paralizadas, el gesto hubiera sido inolvidable e impagable.
Pero bien, ahí estuvimos con las medias astas y los comunicados de solidaridad. 3 meses después nosotros necesitábamos socorro.

Agustin dijo...

Ahora me acuerdo del comentario de H. de Bonafini, ese mismo día o un día despues, en un programa de Grondona. Dijo algo así: "Ojalá hubieran muerto más americanos, ahora empieza la revolución". Good fellas. Buenos muchachos.

Marta Salazar dijo...

lo de la Rúa, es sencillamente in-cre-í-ble!

Anónimo dijo...

Estimado Agustin:
No soy "hincha"de DLR, pero..cometio muchos errores...
Pero no es muy estupido:mi interpretacion es que probablemente trato de enviar un mensaje que entendiera todo el mundo..
En cuanto a su apoyo a los yanquis...y bueno,es radical por lo tanto antiamericano.
Sobre esto quiero recomendarte (tambien a tu excelente clientela) una pagina: EN DEFENSA DEL NEOLIBERALISMO, ahi lei un articulo que gusto: "Genealogia del antiamericanismo"
Gracias y saludos
ramon cassino