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. Joaquín Morales Solá: "Las constantes diatribas de la senadora Kirchner", LA NACIÓN

El proceso de koncentración de poderes que está viviendo la Argentina da para un blog propio. Durante las semanas que me quedan en el país intentaré seguir el asunto de cerca. Comienzo por la excelente nota de Joaquín Morales Solá (JMS) en LA NACIÓN del sábado. El tema central es el proyecto presentado por la senadora Kirchner sobre la reforma del Consejo de la Magistratura:

(1) La agresión verbal a Daniel Scioli. Dado que el presidente del Senado no puede hablar ―ni defenderse― en el recinto, Kristina aparece como una acusadora autoritaria que somete al vice-presidente a una "humillación pública".

(2) El proyecto de modificar el Consejo de la Magistratura. Es "lamentable" y puede generar "una potencial crisis institucional de enorme magnitud". La iniciativa recuerda "los años 90 y la afición del gobierno por controlar la justicia".

(3) La libertad de expresión. "Todo indica que el próximo empellón del oficialismo será contra la libertad de expresión", dice JMS. Y le lanza un desafío a "la provocación y el autoritarismo" de la Primera Dama: "Un buen combate le aguarda entonces a la prensa", que "igual continuará con su labor; le guste o no a la senadora".

(4) El disparate de la emergencia económica. No hay razón para extenderla, y de paso dejar "en manos del Presidente facultades propias de una monarquía absoluta".

(5) La "cargada" a De la Rúa. "K" recibió en la Casa Rosada al "De la Rúa" de Marcelo Tinelli; JMS critica a "K" por recibir a este personaje cómico ―de paso acentuando el desprestigio de la presidencia― justo cuando afirma no tener tiempo para dar conferencias de prensa. "Kirchner ha puesto a la presidencia al servicio de la comicidad televisiva", concluye JMS.

(6) La probable repercusión económica. Morales Solá nota que la "la inversión se demora y condiciona el futuro del programa económico". Esto se parece mucho al punto que habitualmente defendemos en Mackinlay's: la concentración del poder desestabiliza la propiedad y por lo tanto "achica" la oferta de recursos prestables en el mercado de crédito.

En conclusión, se lamenta JMS, un virus parece haberse alojado en el cerebro de los gobernantes argentinos, "que se dedican a destruir las instituciones".