LIBROS & ENSAYOS. INDEPENDENCIA JUDICIAL, FINANZAS INTERNACIONALES: A DIEZ AÑOS DE DOS IMPORTANTES LIBROS
En 1996 fueron publicados dos libros que, por razones diferentes, me parecieron muy importantes. Como tratan de temas cuya vigencia se mantiene plenamente, me pareció interesante recordarlos y analizar su utilidad en ... 2006.
El primero es la biografía de John Marshall, el "gran" juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos, escrita por Jean Edward Smith. John Marshall: Definer of a Nation (Nueva York: Henry Holt). El segundo se refiere a cuestiones de política monetaria y finanzas internacionales: Manuel Johnson & Robert Keleher. Monteary Policy: A Market Price Approach (Westport: Quorum Books).
John Marshall & la noción moderna de independencia judicial
Uno de los personajes menos conocidos (pero más influyentes) de la Revolución americana es John Marshall (1755-1835), el cuarto jefe de la Corte Suprema de Justicia. Jean Edward Smith, profesor de ciencia política de la Ashland University, no duda en calificar a Marshall como "fundador de los Estados Unidos".
No tengo espacio para reseñar aquí esta obra magnífica de 766 páginas. Solamente quiero destacar un par de puntos. Cuando John Adams nombra a Marshall a la Corte Suprema, en 1801, el alto tribunal es por lejos el poder con menor prestigio dentro del gobierno federal. Carece de autoridad carismática; sus titulares, que van y vienen, mezclan política con derecho, y no emiten sentencias por unanimidad.
Si un presidente "fuerte" llega a la Casa Blanca (Adams teme que esto puede suceder con Jefferson), podrá perfectamente 'pisotear' a la débil Corte Suprema. En pocos años, Marshall revierte la situación. Comienza por crear consenso, y logra que el tribunal emita (al menos inicialmente, hasta que recupere su autoridad) una única "opinión de la Corte" ― en lugar de opiniones dispersas escritas por cada integrante.
Marshall crea un sentido de "hermandad entre los jueces", que terminan formando una band of brothers. En 1803, aprovecha un caso de importancia secundaria (Marbury vs. Madison) para emitir un fallo histórico, que sella la autoridad carismática de la Corte Suprema y garantiza la independencia judicial frente a los avances del poder ejecutivo liderado por Jefferson y Madison.
En Marbury vs. Madison, al cual Smith dedica un capítulo entero, Marshall establece el principio de "amparo judicial": los tribunales pueden declarar la inconstitucionalidad de una ley del Congreso. En el fallo, la Corte plantea la diferencia entre cuestiones políticas (sobre las cuales no opina, respetando así la discrecionalidad del poder ejecutivo), y cuestiones propiamente jurídicas.
Como dice un autor argentino: "A través de su auto-restricción, [la Corte de Marshall] pone las bases de su engrandecimiento" (*). Otras cuestiones tratadas en el libro: la diferencia entre derecho y "justicia", ilustrada de manera espectacular en un fallo de 1810; la defensa del derecho de propiedad y de las minorías (acreedores) frente al avance de las mayorías (deudores); los derechos de la Nación vs. los Estados, etc.
John Marshall: Definer of a Nation es, al final de cuentas, un libro indispensable. Me atrevo a decir que no le vendría mal a los integrantes de las Cortes Supremas de Justicia de América Latina, si buscan una 'hoja de ruta' para lograr la independencia judicial. Un presidente estadounidense dijo de Marshall: "Encontró la constitución como un pedazo de papel, y la transformó en poder".
Justamente sobre este punto, el historiador inglés Paul Johnson, en su History of the American People, escribió que "la ausencia de un John Marshall latino-americano" ―que garantizara la independencia judicial y la estabilidad de la propiedad― es el principal problema histórico del sub-continente.
Johnson & Keleher: precios de mercado vs. indicadores de cantidad
El libro de Manuel Johnson y Robert Keleher propone una tesis sencilla: en un mundo globalizado, los indicadores económicos de "cantidad" (PBI, producción industrial, agregados monetarios, etc.) tienen menos utilidad que los precios de mercado. Estos últimos proporcionan más información (en el sentido de Hayek). El Market Price Approach es un enfoque de liquidez global basado en precios, no en cantidades.
La idea es observar el valor de una moneda (utilizada en todo el mundo) en términos de los bienes, de las demás monedas, y de su valor futuro. Por ejemplo, si el dólar cae frente a los commodities, frente al euro y el yen, y si crece el 'spread' entre la TIR de los bonos de largo plazo y la tasa interbancaria, estamos frente a un exceso de emisión de dólares ― y un riesgo cierto de inflación.
Decidí aplicar la idea durante la crisis asiática de 1997-1998, y funcionó a la perfección: fue mi mejor momento en los mercados. A pesar del esfuerzo de los autores por relacionar sus ideas con los escritos de David Ricardo, John Thornton y Knut Wicksell, un economista amigo (más serio que yo desde el punto de vista académico) le encontró muchas fallas.
Sin embargo, creo que el libro ha envejecido muy bien. Lo sucedido a lo largo de 2002-2006 confirma los postulados del Market Price Approach. La "explosión" de los commodities, la baja del dólar frente al euro y la enorme brecha entre Treasuries y Fed funds anticiparon claramente la exitosa política de re-flación aplicada por Bush-Greenspan-Bernanke luego de la recesión de 2001.
Hoy en día las señales son mixtas: neutras en términos del dólar (firme frente al yen, débil frente al euro), neutras en términos de los commodities (firmeza en granos, debilidad en petróleo crudo), y claramente deflacionarias en el mercado de crédito (curva de rendimiento invertida).
(*) Valentín Thury Cornejo. Juez y división de poderes. Buenos Aires y Madrid: Editorial Cuidad Argentina, 2002.
miércoles, noviembre 15, 2006
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